sábado, julio 17, 2004

Las 3 de la tarde del sábado

Quisiera que los días que me llevan me dejasen palabras que deciros,
pero las noches se me hacen eternas,
y las mañanas traen tanto que callar que me falta tiempo.
 
La ciudad en la que vivo está cansada.
Las palabras que digo son extrañas a mis labios.
Los deseos se cruzan sin llegar a rozarse.
Estoy de vacaciones.

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