Yappari

Y así fue como este día de amaneceres mortales acabó pasando como todos, incluyendo, eso sí, salvamentos en el último minuto y muchos vasos de agua en los que ahogarse a fuerza de dejar pasar las cosas y aceptar como una puta que la vida no se parece a lo intuyes debe. Lo que, seamos sinceros, no es algo por lo que debamos llevarnos las manos a la cabeza y estrellar los dientes contra el aire como fieras heridas, pero empieza a cansar, y llega a resultar cansino como las excusas que entonamos mientras galopamos entre dolores de adrenalina de los que somos únicos responsables por pringaos. Es por ello que, cuando me quedo dormido en el tren y el tren me lleva de vuelta al a la bruma fangosa donde las fechas límites son bonitas estrellas a miles de años luz, decido despertar por puro pánico al peso de las oportunidades muertas.

Como decíamos ayer

http://www.asianart.com/mandalas/


Niños y ninjas, con ustedes, el apogeo intelectual

De vistoso pelaje y dolor espeso que le hace inmundo a todo tipo de multitudes y seres transparentes, se regocija en su obnubilada duermevela y prepara la madriguera del ratón cenizo, del cual se sabe bien poco y poca falta que haces

En cuanto a su hábitat, hablamos de unos cuatro por cuatro metros a las cuatro ruedas con posibilidades de cabalgar a lomos de ibérico y salpicón, setecientos pavos me debes ahora que todos han saldado su cuenta cuentos con la saciedad del espectacular bramido las veinticuatro horas

Su desfachatez no conoce límites, y eso enorgullece a todos cuanto pisan sus largos lienzos y halaga a las guillotinas de sus párpados, sufriendo por tanto el acoso de las lamparillas de andar por casa que, holgazanas, maldicen a sus anchas este mundo de depredadores y barbaridades con inviernos patosos

Así es, acaso es necesario añadir a esta larga lista de complejidades espantosas sus descolorido caer de malparadas heridas y bravuconados despertares? No pensamos esto estos que aquí nos presentamos como arañas de la temporada de renaceres a la espera de que el ascensor no detenga su caída

si, oh, si. harajuku. rodeado de japoneses borrachos, me siento como pez en las putas, dame jerarquias para romperlas, experimento nacional-posmoderno.

whatever you need, whatever they want, me quedo en mis trece

a la buena nueva, confia en tus estomagos.

Otagi Nenbutsu-ji

http://www.otagiji.org/

Smells like victory

Tras meses angostos en que pensamos seriamente en la posibilidad del trabajo, tomamos al asalto innumerables oficinas y exigimos una nueva misión. Galardonados con sellos oficiales y nombres en listas que nadie lee, pasaremos a formar parte del instituto internacional de estudios japoneses para estudiantes extranjeros que no leen muy rápido, donde disfrutaremos de la oportunidad de recibir lecciones magistrales en el piso treinta y ocho de un rascacielos rodeado de cerezos en flor y hombres con maletines y trajes de chaqueta.