miércoles, marzo 29, 2006

a dos habitaciones de distancia

en blanco la red recibe mis dedos sin marcar los pasos bocabajo las cartas despacio el silencio que me trae las olas de otros vuelos sin que lleguen a despejarse las palabras que nunca comprendiste

miro las ventanas de otras ciudades y no hay televisión que haga desaparecer las ganas de matar

después de tantos días y de tantas noches y de tantas veces que pensé escribirte para decirte que lo mío conmigo se había terminado y que todo lo que pudieras decirme sería algo que dirías a alguien que ya no está

después de las maneras que encontré de fijar mis ojos en las mañanas sin espejo y las putas de tus pieles y las ratas de los cuadros y los niños de las grietas

después de que las palabras se alejasen para ser memoria de la tierra quemada

después de que tu cara se convirtiese en fotos y tu voz al otro lado del océano naufragase

después de decidir que no hay nada de mis gritos que pudiera salvarte

después de pasar los días sin mirar más allá de las horas

después de los billetes de avión, las estaciones y el ridículo de perder la voz

llegan colmillos de otra luna nueva

sábado, marzo 04, 2006

Chikatetsu


yo llegaba y nunca supe
direcciones ni modos de decir

en trayectos de trenes vacíos
tokyo se mira en la ventana del metro

Aterrice


quedan fotos que nunca emergieron bajo párpados
se irán agotando y tendré que fotografiar mis pies en las aceras y en los trenes
en cualquier caso, llueve un amanecer sin promesas

jueves, marzo 02, 2006

7000 miles


entiendo todo lo que decís sin subtítulos y me toca los huevos
amanece todos los días
amanece todos los días
y miro al otro lado del mapa del mundo y no recuerdo