como picaduras de insectos no nacidos

para quebrar la noche en un día claro
y ser las huellas que traen
un mundo que nos pertenece

Todo un verano

En esto que los peces alumbraron mi camino al pozo y nunca quise salir de allí, cómodo con mis imágenes monocromas de bajaresolución.

En esto que las frases hechas dejaron un margen de maniobra muy exiguo, marcos de cuadros de naturalezas muertas en los mostradores del mercado de peces más grande del mundo.

En esto que fui a ver las luces de fuego y decidí que tal vez sería más interesante retratar al espectador antes que el espectáculo, con resultados de una calidad artística extrema.

En esto que los días fueron pasando y nació en las grietas de mi cráneo un interés total por los insectos que venían a morir a mi ventana.

Amén

En esto que pasaron las semanas, se cumplieron las fechas y llegaron plagas de todo tipo: arañas venenosas, mosquitos mutantes y cigarras frente a mi ventana gritando los nombres de los muertos. Dios las tenga en su gloria.

En esto que las gafas de sol y nadar en el tiempo, despertar a las 2 de la tarde y convertir toda mi energía en adicciones, tiendas 24 horas, botellas y cortinas para detener la mañana.

En esto que la temporada de lluvias, la humedad relativa del 80 por ciento, las tormentas tropicales transformándose en tifones camino de tokio, las despedidas de los amigos, las fiestas metaleras y el contrato para mi nueva habitación.

En esto que los años y sin respuestas, las ciudades, los pantanos, los laberintos y los planes para salir de aquí, como sea, estén donde estén las noches a las que llegar en el último minuto y atrapar con una sonrisa la milésima de segundo en que las olas hacen estallar las calles para que atravesemos como sombras lo imposible.