martes, mayo 03, 2005

La sonrisa del condenado a muerte




Amrozi bin Nurhasym tras escuchar la sentencia que le condenaba a muerte por colaboración en el atentado de Bali del 12 de octubre de 2002 en el que murieron 202 personas.

Apodado el terrorista sonriente, se dio la vuelta para mirar al público, entre el que se encontraban numerosos familiares de la víctimas, y levantó los pulgares en señal de victoria.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esa seguridad, esa paz. Joder, cómo le envidio. Ojalá yo fuera él, y no yo mismo: siempre con el miedo a hacer algo mal, a cagarme encima delante de gente ante la que no debería cagarme.
"Quiero agradar a ésta persona", me digo; y la voz me dice:"vigila no cagarte". Y así comienza el miedo. No quiero tener miedo nunca más.