III
Soy un anciano
Me duelo en mi totalidad
Abrumado por una ciudad que no me deja dormir
he pensado en dejar a un lado el cerebro por favor
Si tiene usted un remedio para mi vida deme
Déjelo junto a la puerta y huya
Soy un hikikomori
Me asombra mi entereza ante la adversidad de otros
Viviendo de los impuestos de los que me rodean
hago un esfuerzo titánico y me despeño por la alfombra
He pensado que los días son muy largos y angostos
Espero que no le importe si me quedo aquí quieto
Soy una rata
Tengo ojos rojos y ropa incómoda
En mi nido todo lleno de cables y ceniceros y vasos de café y aparatos inútiles
nada funciona como debe
como ya dijimos cuando debíamos callarnos y no lo conseguimos
Es preciso tomar medidas empezar del todo puñetazo en la mesa resolución implacable amanecer de la voluntad el superhéroe de Nietzsche con su capa y todo no hay tiempo que perder
2 comentarios:
Muy bueno.
Casi demasiado oscuro para mi gusto.
Este blog ha resultado todo un hallazgo.
Un saludo.
Muy bueno este poemita, chaval. Tu automático se condensa y se hace sólido, casi formal. Échale un ojo a César Vallejo. Tiene algún que otro poemita muy bueno, tremendo. Su cadencia te podría ser familiar. "Trilce", tal vez. Un abrazo. Y feliz navidad.
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